En el trabajo docente
la evaluación es un factor importante que debe ser realizada con la debida
responsabilidad. Es por ello, que principalmente al inicio del curso escolar en
los programas de asignatura o incluso en las guías se busca que el docente realice una evaluación diagnóstica que oriente el trabajo en el aula. Por
lo tanto la enseñanza es un factor de importancia ya que busca cambiar para
mejorar las habilidades o los conocimientos; es en esto que es importante
comprender cuales son los conocimientos del alumno conociendo de esta manera la
importancia de conocer la verdadera “radiografía” de la situación del alumno
para atender las necesidades educativas que se tienen que mejorar.
El aprendizaje
constructivista parte de la asociación de las experiencias vividas a los nuevos
conocimientos. Por lo tanto para que el aprendizaje pueda ser significativo y
comprendido por el alumno es indispensable conocer cuáles son las experiencias
que posee y se pueden relacionar para que el aprendizaje sea mejor almacenado
en la memoria. De igual manera, una evaluación diagnóstica implica el
conocimiento sociocultural del alumnado permitiendo una adaptación e
integración del alumno en el proceso educativo.
Es así como una evaluación
diagnostica interviene al conocimiento integral del alumnado permitiendo
realizar las adecuaciones necesarias a los programas que dará como resultado
clases más pertinentes ya que se atienden y se mejoran las necesidades
educativas de los alumnos. Por lo tanto la información que se obtenga de la
evaluación diagnostica será un punto importante para que se tenga el éxito que
quiere en el aprendizaje del alumno porque si en este caso el alumno no
identifica términos o lee correctamente le será difícil seguir instrucciones
por lo tanto es indispensable que el alumno aprenda a conocer como realizar
correctamente una instrucción.
Cuáles son los
beneficios de la evolución diagnostica:
Realizar los ajustes
necesarios que permita adaptarse a los estilos de aprendizaje que se tienen en
el aula.
Prevenir situaciones
que pudieran impidan el bajo rendimiento del alumnado principalmente por falta
de motivación o si existiera una necesidad educativa especial brindarle la
canalización adecuada para una adecuada integración del alumno.
En ocasiones los
alumnos que se encuentran en el curso pueden estar avanzados o ya conocer
algunos temas por lo tanto realizar la evaluación diagnostica contribuye a que
se vuelva el trabajo docente más dinámico.
También si existiera
rezago en el alumnado el conocer sus aprendizajes se puede diseñar una
estrategia que nivele a los alumnos para que puedan tener éxito en el curso.
El verdaderamente
partir de los conocimientos previos del alumnado facilita el logro de las metas
establecidas en el curso y porque se elaboran metas pertinentes conociendo las
habilidades de los alumnos.
Para realizar una
evaluación diagnostica no solo involucra lo que es un examen escrito, sino que
existen diferentes estrategias que pueden aportar el conocimiento previo de los
alumnos. La observación puede ser de gran utilidad para conocer cuál es el
nivel sociocultural del alumno y también si tiene conductas que pudieran poner
en riesgo su permanencia en el colegio.
Realizar un interrogatorio y realizar una lluvia de ideas con preguntas
de diferentes tipos, este tipo de información la cualitativa es muy rica porque
permite conocer cuáles son los pensamientos del alumno sobre los temas.
Solución de problemas
es otra de las actividades que puede ser de utilidad en el aula, ya que se
puede observar como resuelven problemas los alumnos y si la actividad se
relaciona con los temas a aprender el alumno se percatará sobre la importancia
de lograr los aprendizajes del curso. De igual manera, se pueden realizar
entrevistas individuales por medio del cual se identifique las necesidades de
los alumnos para una mejor atención.
Para finalizar es
indispensable que dentro de la evaluación diagnostica se conozca cual es la
motivación que posee el alumno, porque principalmente sino existe motivación
difícilmente se logrará el aprendizaje. En caso de que el alumnado tenga una
escasa motivación sobre su aprendizaje es indispensable conocer cuáles son los
intereses del alumnado para realizar actividades que capten su atención con el
objetivo de que el alumno participe en su aprendizaje.
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