Consejos para docentes basados en el coaching educativo

Dentro de la labor docente existen competencias genéricas que es indispensable atender en el alumnado, ya que mucho del éxito académico que el alumno llega obtener se debe en gran medida a las competencias personales que tiene desarrolladas para el logro de objetivos. Es por ello, que los docentes deben de considerar los factores personales y buscar la promoción de buenos hábitos en los estudiantes y para impactar de manera positiva en los aprendizajes de los alumnos.

El coaching educativo trae aportaciones que se convierten en fuentes de apoyo para el quehacer docente porque por medio del coaching el docente puede identificar estrategias para que el alumno tome conciencia sobre la importancia de su aprendizaje. Por lo tanto la utilidad del coaching educativo hace que los alumnos sean los protagonistas ya que la atención parte de lo que es las áreas de oportunidad del alumno que necesita mejorar para aprender de forma significativa, por lo tanto te comparto alumnos puntos que pueden aportar cambios en el desempeño académico de los alumnos y prevenir el fracaso escolar:

Autonomía: Aprender a buscar la solución de problemas por ellos mismos. Es indispensable la motivación para cumplir los objetivos, principalmente para evitar la dependencia del docente para cumplir con él  para el logro de sus propios objetivos pero de igual manera el alumno aprende a reconocer si necesita apoyo y lo solicita para continuar con su proceso de aprendizaje.        

Metas: los alumnos que  establecen metas, son visionarios de lo quieren lograr pero de igual manera elaboran un plan de acción para concretar lo que desean. Las metas deben ser realistas para que  el alumno pueda alcanzarlas, por lo tanto como docentes se debe de promocionar las metas comentado cuales son los aprendizajes esperados y también brindando la retroalimentación necesaria para reforzar los aprendizajes del alumno.

Adaptación: estar consciente que existen diferentes contextos y como seres humanos es indispensable adaptarse para el logro de objetivos. La adaptación es una de las competencias a trabajar en el alumnado para que este pueda tener el éxito necesario al momento de cumplir las actividades. Así mismo, se deben fomentar los ambientes de aprendizaje necesarios para generar la inclusión en el aula sustentada en valores y el respeto a la sana convivencia.

Iniciativa: el promocionar en el alumnado el no decirle lo que tienen que hacer, sino que saben que es un valor moral realizar actividades que contribuyan a su aprendizaje y a la cooperación en el aula. Una estrategia para fomentar la iniciativa en los alumnos es trabajar en el aprendizaje basado en proyectos donde se promocione la empatía hacia situaciones sociales que surgen.

Asertividad: como se comunica la información cuando se convive en el aula, es la correcta. Es por ello, que es indispensable como docentes difundir un modelo para comunicarse asertivamente en el aula; todo esto contribuye a que los alumnos puedan difundir información de manera objetiva y también se mejoren las relaciones interpersonales.

Escucha activa: Es otro de los factores que contribuyen a un buen desarrollo del aprendizaje, ya que escuchar activamente es centrar la atención hacia el objetivo. La escucha activa solo se generará en el alumno si el contenido logra captar su interés o el significado de la importancia de su desempeño en el aula. También es importante que como docentes se promocione la escucha activa con los alumnos, pero de igual manera con los papas como un factor de educación familiar que es de utilidad en el aula y en cualquier ámbito en el que se desempeñe el alumno.

Seguimiento: Además de plantear lo que es una visión de lo que se quiere lograr es indispensable realizar un seguimiento para verificar si se están cumpliendo los objetivos de los alumnos y en su caso retroalimentar o reforzar al alumno para que continué con lo ya planeado. Un seguimiento bien realizado dará como resultado las metas planteadas. Es por ello, que siempre es indispensable considerar el seguimiento como una pieza fundamental para que los alumnos puedan sentirse monitoreados en el aula.