El primer día clases tanto para el profesor como
para el alumno puede generar ansiedad, ya que se tienen muchas variables a
tomar en cuenta como lo es el control del grupo, la primera impresión que se da
como profesor, el generar una conexión entre profesor y alumno para una mejor
colaboración en el curso escolar.
Es por ello que es importante tener en cuenta estrategias para lograr la colaboración por parte del grupo, evitando de esta manera un clima hostil profesor y alumno; una manera de poder generar esta conexión es utilizando una dinámica rompe hielo que permita conocerse todo el grupo y que el alumno se sienta más cómodo con sus compañeros así como con el profesor.
Una dinámica bien planificada con un objetivo
establecido puede originar un ambiente de aprendizaje colaborativo y un
compromiso para el curso, así mismo puede permitir establecer reglas
indispensables para conducirse en la clase, también permitir a manera de metacognición conocer
qué es lo que sabe de la asignatura y que le puede interesar.
Algunos consejos para implementar una dinámica rompe
hielo es que tenga un tiempo establecido, que el facilitador conozca del
proceso que se llevará acabo para implementar la dinámica, es importante tener
un “plan B” en caso de que no se tengan todos los materiales o no se cuenten
con el número de participantes establecido y estar motivado por la dinámica
para propiciar la participación del alumno.
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