Los profesores a lo
largo del tiempo de la formación y también ya en la práctica del servicio
educativo conocemos diferentes metodologías o estrategias de enseñanza para
implementar con los alumnos. Pero algo que sin duda se quiere como
profesionales de la educación es que todo lo implementado en el aula se tenga
un alto impacto en el aprendizaje de los alumnos, otro punto que tenemos en cuenta es cuando
los grupos en ocasiones suele haber problemas con el respeto a las normas de
convivencia; una situación que suele ser estresante pero que con el uso de
diferentes estrategias puedes mejorar la convivencia en el aula.
Primeramente se debe tomar en
cuenta el conocimiento completo que el docente tiene que demostrar de la asignatura esto incluye cuales son los
conceptos que pueden causar dificultad en los alumnos y también conocer cual es
su percepción sobre la asignatura. En ocasiones los alumnos pierden el interés y se dedican
a otras cosas restando la importancia a sus actividades académicas
porque no tienen el sentido de pertenencia sobre para que les servirá la
asignatura. Así mismo, los docentes debemos de comunicar que la
asignatura y todos sus respectivos temas tienen valides y apoyan al perfil de egreso de los
alumnos; dentro del conocimiento de la asignatura también hay que tener en
cuenta que estrategia de enseñanza se utilizará para hacerle llegar a los
alumno, debido a que no es lo mismo impartir una clase de matemáticas a
realizar una clase de geografía.
Nivel de desarrollo cognitivo es un punto que
los docentes tienen que dominar las técnicas y estrategias en cualquier nivel
en que se desempeñe desde preescolar hasta universidad. Las normas de
convivencia deben ser planteadas en el nivel en que se encuentre el alumno y de acuerdo al grado de pensamiento para que sean comprendidas en su totalidad. Deben ser
concretas y las más objetivas posibles para que no existan lagunas de las
cuales los alumnos puedan aprovecharse para generar indisciplina. Dichas normas
deben de ser socializadas y promovidas por toda la comunidad de la escuela.
Los tiempos de clase
tienen que ser efectivos y de calidad que exista un tiempo para una buena
comunicación con todos los alumnos, que se pueda generar un espacio
adecuado para la práctica, pero también para la retroalimentación de las
actividades. El trabajo en el aula debe de ser aprovechado todo el tiempo para
que el alumno identifique que todo lo que se realice está planeado y que tiene
que seguir el ritmo del facilitador. El administrar el tiempo se tiene que
realizar de manera analítica en el cual todo lo que se realice tenga como
consecuencia el desarrollo del aprendizaje del alumno.
Las estrategias
metacognitivas no solo las tiene que
realizar los alumnos, sino que los docentes tienen que saber que de su
enseñanza fue efectivo y por otro lado que no se puede volver a realizar para
mejorar la práctica. La reflexión de la práctica docente siempre se tiene que
realizar ya que cuando llegan nuevas generaciones son distintas las
problemáticas o situaciones de aprendizaje que causaran impacto en la
enseñanza.
Ser profesional en las
expectativas a lograr en el aula y hacerle saber que es lo que el alumno
aprenderá y a pesar de situaciones negativas que pueden surgir en el contexto
hacer todo lo posible para que los alumnos lleguen a cumplir los objetivos de
aprendizaje. Aunado a este punto es el de comprometerse a seguir formándose
para atender de la mejor manera a los alumnos, en la actualidad existen gran
cantidad de oferta de cursos gratuitos en línea que pueden ser de utilidad en
tu quehacer profesional.
Los docentes crean
comunidades de aprendizaje en los cuales tiene que existir un bienestar
emocional, respeto y sobre todo comunicar todas las ideas entre todos lo que
forman parte de la comunidad. Cuando se tiene un comunidad de apoyo en el
aprendizaje el trabajo en el aula se puede realizar de forma cordial y
participativa entre todos los involucrados, por lo tanto como docentes tenemos
que generar este tipo de espacios no de competencia, sino de colaboración entre
todos. Un factor para generarlo es que los docentes inspiren confianza y sobre
todo una actitud positiva sobre los alumnos y su trabajo.