En muchas ocasiones se ha escuchado sobre la importancia de la empatía del profesor hacia el estudiante, sin embargo, también los docentes necesitamos empatía ante una variedad de situaciones diversas a la que uno se enfrenta. Es por ello, que el docente igualmente siente emociones y pasa por momentos de estrés en los cuales necesita apoyo para afrontar las situaciones. Definitivamente, la docencia es una profesión marcada por múltiples características, pero siempre se tiene que dar el mejor resultado inclusive teniendo dificultades.
Asimismo, cada docente es diverso, es un profesional con diferentes recursos y cada uno tiene una perspectiva ante las circunstancias. Pero a pesar de ello, siempre tienen en mente la exigencia de realizar un buen trabajo para que los estudiantes alcancen los mejores aprendizajes. Por lo tanto, el docente en ocasiones se relaciona en circunstancias difíciles como puede ser un clima de trabajo donde es agotador estar siempre mostrando la evidencia del trabajo o a la expectativa de que está bien o mal. De igual manera, en otros casos el docente se tiene que mover grandes distancias para poder impartir clases, por lo tanto siempre se extraña a la familia o los momentos importantes.
Al mismo tiempo, para realizar su trabajo a pesar de las circunstancias tiene que mostrar la mejor actitud para sus alumnos, compañeros de trabajo y personal administrativo, porque toda la comunidad educativa merece un docente que se esfuerce para innovar y brindar el conocimiento de la mejor manera para que puedan aprender. De la misma manera, brindar el apoyo socioemocional al estudiante para que pueda alcanzar un mejor desarrollo personal y socorrer las necesidades educativas en el aula.
Los docentes necesitan empatía porque requieren que los comprendan y que también tienen el derecho a mejorar durante su trayectoria profesional, siendo que lo más importante no es juzgar, sino brindar el apoyo para afrontar las diferentes problemáticas. En ocasiones, también es indispensable que les reconozcan su trabajo y que se sientan pieza importante para el desarrollo de la institución educativa.
La vocación es necesaria al momento de desarrollar el trabajo docente, pero de igual manera es esencial que el profesor se sienta identificado con la institución educativa a la cual trabaja. Ciertamente, el docente se relaciona en múltiples ambientes en el trabajo como puede ser con los estudiantes, padres de familia, colegas y directivos. Es por ello, que siempre debe tener pendiente la importancia de cada una para poder realizar un buen trabajo.
También, es indispensable pensar que el docente no solo trabaja las horas que está frente a grupo, sino que de igual forma se realiza un trabajo de planeación y seguimiento donde busca estrategias para que el estudiante pueda obtener los mejores resultados y crear soluciones siendo que pueda estar motivado para lograr el objetivo de aprender.
Actualmente, se ha vivido una transformación acelerada en cuanto a la importancia de la tecnología en la educación, por lo que el docente se actualizó de una forma rápida para atender las necesidades educativas de los estudiantes e investigar sobre nuevas formas de enseñar por medio de la virtualidad para que pueda despertar la curiosidad de los estudiantes y tener una enseñanza de calidad.
Definitivamente, la función del docente es ardua y loable, porque aunque existan dificultades profesionales o personales debe demostrar una buena atención dentro y fuera del aula para con toda la comunidad educativa. Sin embargo, es preciso que se identifique la figura del docente como un ser humano que no es perfecto, pero que inagotablemente siempre está siendo un agente de cambio para mejorar lo que se tiene. El motivante más importante para un docente es que el estudiante tenga un desarrollo personal y académico donde pueda cumplir cualquier objetivo que se proponga para mejorar en la sociedad.
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